¿Sabías que, en promedio, solo un tercio de las cosas que compramos son planificadas? Sí, y un reciente informe de Tenemos, compañía especializada en software empresarial, reveló además que el 74 % de los peruanos realizamos compras impulsivas. Es decir, sin haberlas planeado previamente. Este comportamiento, sin embargo, no es casual, sino que responde a las estrategias de Visual Merchandising que utilizan las tiendas para incrementar sus ventas.

¿Qué es, entonces, el Visual Merchandising? Es una herramienta enfocada en atraer la atención del cliente a través de la experiencia y conexión de los sentidos.  Consiste, principalmente, en crear un ambiente atractivo y organizado que cautive a los consumidores y los invite a explorar y adquirir productos. Evidentemente, el Visual Merchandising es una técnica poderosa y cada vez más empresas buscan profesionales con experiencia en esta disciplina. En respuesta a esta demanda, la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL) ha puesto en marcha el Diplomado en Visual Merchandising y Retail, un programa integral de 12 meses, dirigido a profesionales asociados al retail, diseño de interiores, escaparatismo, arquitectos, interioristas y afines.

En esta nota, te explicamos algunas de las estrategias de Visual Merchandising más efectivas:

1. Diseñar un escaparate atractivo: El escaparate determina que los clientes potenciales ingresen a la tienda o pasen de largo. Por tanto, es importante diseñar un escaparate que, sin perder la esencia de la marca, sea atractivo, cuente una historia, conecte con el espectador y sea coherente con la temporada, las tendencias del mercado y las promociones especiales.
2. Exhibir productos estratégicamente: La forma en que se exhiben los productos tiene un gran impacto en la decisión de compra. Por tanto, es fundamental planificar cómo organizarlos y cuáles exhibir en los lugares que ofrecen una mayor tasa de venta. La idea es ayudar al cliente a identificar fácilmente aquello que necesita y motivarlo a recorrer la tienda en busca de más artículos. Una buena recomendación es agrupar un producto con otro complementario, para generar la venta cruzada.
3. Utilizar la iluminación adecuada: La luz es un excelente instrumento para llamar la atención de los clientes, inspirarlos y modificar sus estados de ánimo.  En ese sentido, es importante elegir un tipo diferente de iluminación para cada sección de la tienda y para cada tipo de producto. Por ejemplo, una luz brillante y clara en donde se exhiben los artículos y otra más tenue en áreas donde los clientes se relajan y se sientan. La iluminación combina de manera muy estratégica con la música y la comunicación de la tienda.
4. Aprovechar el color de manera efectiva: El color influye en la percepción de la marca y en el comportamiento del cliente. Los colores brillantes pueden ser utilizados para destacar productos de temporada, mientras que los colores más sutiles van mejor con los productos de lujo o de alta calidad.
5. Crear un ambiente que impulse la compra: La experiencia del cliente en la tienda es un factor clave que determina si compra o no. Por ello, es importante crear un ambiente atractivo que invite a los clientes a explorar y comprar productos. La música, los aromas, el sonido y los materiales utilizados en la decoración pueden ayudar a generar una atmósfera estimulante, inmersiva y multisensorial que impulse las ventas. Recordemos que muchas veces la compra es “emocional” y luego se sustenta con el “racional”.